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Ateo en practicas

Homeopatía

Imagina que te vas a la sierra de Cazorla, donde nace el río Guadalquivir. Justo allí, mojas en el nacimiento la llave de tu coche. Luego te vas a la desembocadura de dicho río, en Sanlúcar de Barrameda. Coges del mar un vaso de agua y con él intentas arrancar el coche. Eso es la homeopatía, ni más ni menos. Su "fundamento científico" es básicamente el siguiente: diluir hasta límites infinitesimales la sustancia que provoca los síntomas que precisamente se quieren combatir. Por ejemplo, si eres alérgico al veneno de avispa, se toma esa sustancia y se diluye en agua en una proporcion de 1:100, o sea, una parte de veneno y 99 de agua. Tomas esta disolución y la vuelves a diluir 1:100, con lo que ya tendrías una parte por cada 10.000, vuelves a repetir el proceso hasta que te aburras y luego te tomas la disolución resultante, con lo que te curarás la alergia. Las sucesivas diluciones han hecho que sea altamente improbable encontrar una sola molécula de veneno en el remedio homeopático, pero ¡¡sorpresa!!, dicen los homeopatas que el agua tiene una especie de "memoria" que "recuerda" las propiedades del veneno que una vez estuvo en contacto con ella.
¿Sabéis lo que os digo?... ¡JA!
Lo triste es que hay médicos (licenciados en medicina, no curanderos) que creen que la homeopatía funciona. Lo que yo creo es que o son tontos o piensan que hay mucho tonto suelto capaz de recurrir a esos "remedios milagrosos". No os dejéis engañar. Si queréis información seria sobre el tema, mirad esta página

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